En esta entrada abordamos tanto la distonía como la disfonía y su relación con la música.
La música es una de las expresiones artísticas más bellas y complejas que existen. Los músicos dedicamos nuestra vida a perfeccionar la técnica, para así poder transmitir emociones a través del arte sonoro. Sin embargo, como cualquier otra actividad, la práctica de la música también puede acarrear consecuencias negativas para la salud. Unas de las condiciones más comunes que afectan a los músicos son la distonía y la disfonía.
¿Qué son la distonía y la disfonía?
Empezaremos por entender que es la distonía en general. La distonía es una afección neurológica que se caracteriza por contracciones musculares involuntarias mantenidas o intermitentes, las cuales pueden causar movimientos repetitivos, posturas anormales o ambos. Este término no caracteriza a una enfermedad sino a un grupo de enfermedades.
Cuando afecta a los músicos, se conoce como distonía focal del músico y se produce en los músculos de la mano, brazo o cuello que se utilizan para tocar un instrumento. Los músicos que sufren de distonía pueden experimentar síntomas como contracciones musculares involuntarias, dificultad para tocar ciertas notas o acordes, o una sensación de fatiga o debilidad en el área afectada.
Por otro lado, la disfonía es un trastorno de la voz que se produce por un mal funcionamiento de las cuerdas vocales. Es importante que los músicos estén atentos a los síntomas de la disfonía, como la ronquera, la fatiga vocal o el dolor de garganta. Ambas condiciones pueden tener un impacto significativo en la capacidad de un músico para tocar su instrumento o cantar.
¿Por qué afecta a los músicos?
La distonía focal del músico se produce por la sobrecarga y repetición de los movimientos musculares específicos requeridos para tocar un instrumento. Los músicos que tocan instrumentos de cuerda como el violín o la guitarra son particularmente propensos a desarrollar esta afección. Por otro lado, la disfonía puede ser causada por un mal uso de la voz, como el sobre esfuerzo a la hora de practicar o la falta de descanso entre sesiones de estudio.
¿Cómo se trata?
El tratamiento de la distonía focal del músico puede incluir fisioterapia, medicamentos y terapia ocupacional. En algunos casos, se puede requerir una pausa en la práctica del instrumento para permitir que los músculos se recuperen. La disfonía, por otro lado, puede tratarse con terapia de voz y cambios en la técnica vocal. En ambos casos, es importante buscar atención médica temprana para evitar que la afección empeore, y asegurarse de obtener un asesoramiento adecuado y profesional
En esta entrada del blog de Ópera Prima | vigomusica.com hemos visto que la distonía y la disfonía son afecciones que pueden afectar a cualquier músico, independientemente de su nivel de habilidad o género. Por eso creemos que es importante conocer los síntomas, y así poder buscar tratamiento temprano para evitar que la dolencia empeore.
Con todo, los músicos debemos tener en cuenta la importancia de practicar técnicas de prevención, como calentar antes de tocar y tomar descansos regulares durante la práctica. Con el cuidado adecuado, los músicos podremos seguir disfrutando y compartiendo nuestra música con el resto del mundo.