El violín, con toda su belleza sonora y visual, puede ser difícil de aprender. Es un instrumento preciso que requiere destreza manual, buen oído y mucha práctica. Pero conocer su instrumento y desarrollar buenos hábitos de ejecución puede abrir la puerta al disfrute de por vida y una relación musical duradera que producirá muchas recompensas.
En esta entrada os compartimos ocho consejos que te ayudarán en el camino hacia el dominio del violín.
1. PRESTA ATENCIÓN A LA AFINACIÓN DE LAS CUERDAS
Los violines estándar tienen cuatro cuerdas. Cuando se dejan "abiertas" (es decir, sin que sus dedos presionen ninguna de ellas), estas cuerdas son SOL-RE-LA-MI, siendo la cuerda SOL la de tono más grave y la cuerda MI la más aguda. Antes de tocar cualquier pieza con el violín, es importante asegurarse de que cada una de estas cuatro cuerdas esté afinada correctamente. Para tocar una canción correctamente, y especialmente cuando se toca en conjunto con otros músicos, su instrumento debe estar perfectamente afinado. Ese es el primer paso para cualquier violinista, experimentado o principiante.
2. EL TAMAÑO DEL VIOLÍN DEBE SER EL ADECUADO
Al principio puede que esto no sea obvio o conocido, por eso es importante señalar que los violines disponen de varios tamaños. Desde la invención de este instrumento, los fabricantes de violines han creado distintos modelos que se adaptan y buscan la mejor relación de tamaño y calidad del sonido. Cuanto más pequeño es el instrumento, más cómodo y recomendado es para niños y jóvenes intérpretes. ¿Cómo saber qué tamaño es el adecuado? Ojo al siguiente truco: el violinista debe colocar el instrumento debajo de su barbilla y estirar la mano sobre instrumento. Si su mano puede envolver cómodamente la voluta o “caracol” (extremo contrario con terminación en S) sin estirarlo demasiado, entonces es de su tamaño correcto.
3. ERGONOMÍA A LA HORA DE TOCAR, PRESTA ATENCIÓN A LA POSTURA
Para tocar el violín el equilibrio y la relajación son primordiales. Puede ocurrir que se sujete el instrumento con demasiada fuerza, o se ejerza demasiada presión sobre la barbilla, el cuello o la espalda. La postura correcta para tocar implica mantener la columna vertebral alineada. Para hacerlo en una posición sentada, tendrás que sentarte hacia el extremo delantero de una silla resistente, alineando el pie izquierdo ligeramente por delante del derecho; cuando esté de pie, mantenga los pies separados al ancho de los hombros. Usa la mentonera, manteniendo el violín paralelo al piso, y curva tu mano izquierda en forma de C alrededor del cuello para que sostenga el instrumento. Otro paso importante es centrar el codo izquierdo debajo del punto medio del violín. Es muy recomendable practicar frente a un espejo para asegurarte de que tu cuerpo esté en la posición correcta.
4. MANTÉN CUIDADO TU ARCO
Para tocar el violín es normal tocar con un arco hecho de crin de caballo, su contacto con las cuerdas del violín hacen que este vibre, lo que a su vez da como resultado el sonido que podemos escuchar. Agregar resina al arco crea una cualidad pegajosa sutil que ayuda a producir un sonido de mejor calidad. Pero ojo, el mantenimiento del arco es un acto de equilibrio; agregar demasiada resina puede ocasionar que el sonido sea estridente y desagradable. Por eso es recomendable buscar consejo de un violinista experimentado para que al principio pueda aconsejarte a como lograr este equilibrio, ya que es un proceso al que lleva un tiempo acostumbrarse, pero es algo fundamental ya que todo violinista nuevo tendrá que acostumbrarse y aprender a hacerlo por su cuenta. Para hacerse una idea, tendremos en cuenta que el cubo de colofonia debe reemplazarse al menos una vez cada año, siempre antes de que se seque y se vuelva polvoriento en lugar de pegajoso.
5. APRENDER Y PRACTICAR ESCALAS
Si existiese algo parecido a un truco definitivo para dominar cualquier instrumento musical, ese sin duda sería el de aprender escalas. Las escalas son los componentes básicos de la música; informan a un músico qué notas encajan en una composición dada. Las escalas son relativamente fáciles de tocar en instrumentos con notas fijas, como el piano o un instrumento con trastes como la guitarra, pero mucho más difíciles de tocar correctamente en un instrumento de cuerda sin trastes como el violín, donde la posición exacta de las yemas de los dedos en el diapasón es crucial para las notas suenan afinadas. Por lo tanto, cada vez que practiques con el violín debes asegurarte de tocar las escalas correctamente, a fin de crear un hábito. No es un proceso fácil, pero este esfuerzo se verá recompensado más tarde. Además, tocar escalas en el violín fortalece los dedos y entrena los oídos, las cuales son habilidades musicales fundamentales.
6. MANTENIMIENTO REGULAR BÁSICO
Un violín produce sonido a través de la tensión y la fricción. El arco de crin de caballo está tenso y tira de las cuatro cuerdas del instrumento. Por lo tanto, es importante cuidar el arco para conservarlo más tiempo. Así como una persona no puede estar tensa todo el tiempo, su arco también necesita un respiro. Siéntete libre de aflojarlo cuando no esté en uso, para eso desatornilla la parte inferior del arco. Esto prolongará su vida. Del mismo modo, dado que las cuerdas están apretadas, deben reemplazarlas cada pocos meses. Esto mejorará la calidad del sonido y disminuirá las posibilidades de que una cuerda se rompa durante la práctica. Cuando reemplace las cuerdas del violín, recuerde hacerlo de una en una. Esto evitará que las piezas del violín, como el puente se suelten y posiblemente se caigan por completo. Ante cualquier problema en el mantenimiento, ya sabes, consulta con un especialista, ya que un violín bien configurado, el cual haya sido revisado y ajustado por un experto, es más agradable de tocar y le facilita el aprendizaje.
7. PRIMA LA CALIDAD Y DURABILIDAD
Un aspecto importante de tocar un instrumento es forjar un vínculo con él a lo largo de los años. Pero cualquier instrumento musical que esté mal hecho sonará por debajo del estándar y no soportará los rigores de la práctica y la interpretación... y eso es especialmente cierto en el caso de un instrumento tan delicado como el violín. Además, un violín mal construido se desafinará con frecuencia. Por otro lado, los violines bien hechos sonarán mejor, durarán más, se mantendrán afinados con facilidad y serán más fáciles de reparar. La calidad genera calidad, así que trata de no escatimar, o el aprendizaje del violín podría verse afectado.
8. EL MEJOR CONSEJO SIEMPRE ES EL ESFUERZO
Al final, no hay atajos para el éxito; cuanto más tiempo le dediques, más fácil es que lleguen los resultados esperados. Sea cual sea su instrumento, los aspirantes a músicos deben perfeccionar los conceptos básicos y crear la base adecuada. La memoria muscular siempre es un factor crucial, y cuando se trata de violín, tus manos y dedos deben acostumbrarse a tocar. Necesitan saber, sin pensar, dónde está una nota, cómo se despliega una escala, cómo estirar el arco para conseguir el sonido deseado. Lo mismo ocurre con el repertorio; hay innumerables partituras para aprender y violín. Incluso los prodigios necesitan pasar miles de horas refinando su música. Debemos ser conscientes de que loos violinistas con décadas de experiencia practican a diario para mantener sus habilidades. Así que prepárate para practicar, practicar, practicar.